“El juniorado es un periodo explícitamente formativo que se prolonga hasta la profesión perpetua, durante el cual la joven religiosa potencia sus capacidades, asume el perfil y la espiritualidad del Instituto, además profundiza los aspectos doctrinales, pedagógicos y prácticos acordes con el carisma para vivir con mayor plenitud la vida propia del Instituto y cumpla mejor su misión”
CONSTITUCIONES 80