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BIENHECHORES

BIENHECHORES

¿Quiénes son los bienhechores y por qué forman parte de la Comunidad de Vida?

La Congregación Hijas de Nuestra Señora de las Misericordias fundada el 11 de octubre de 1951 por Monseñor Miguel Ángel Builes Gómez, Obispo, Misionero de Colombia, Fundador y emprendedor de magnas obras, siempre actuó apoyado y beneficiado por los Bienhechores que contribuían al éxito de su empresas para la Gloria de Dios. Así nosotras como Hijas de éste hombre que confiaba plenamente en la Providencia amorosa y vivía de la Gratuidad de Dios, aprendimos la lección de confiar en los que siempre llamamos “NUESTROS BIENHECHORES”.

Nuestros Bienhechores forman parte de la Comuniad de vida, porque el Evangelio de Jesucristo invita todos a vivir la unidad en la diversidad “que sean uno como el Padre y Yo somos uno” Juan 17,21. Fue la herencia o testamento que dejó Jesus  a sus seguidores y hoy a nosotras nos invita a integrar en nuestro proyecto Congregacional a los bienhechores que “Ejercen Misericordia” y han experiementado el sentido de pertenencia y comunion.

 Según el diccionario: El bienhechor es la persona que hace el bien, haciendo obras de beneficencia y de caridad a otra persona, también el que presta su ayuda y que protege a alguien o una cosa. Este vocablo en su etimología procede del latín “benefactor” con el mismo significado. BIENHECHOR el que hace algo Bien-hecho o Bien-ha-dado.

Reconocemos, valoramos, agradecemos y celebramos la vida, la solidaridad, el compartir de cada uno de los bienhechores que tiene la Congregación porque es verdad son los que ayudan, protegen, apoyan, se dan incondicionalmente, no a una persona sino a una Comunidad de vida y evangelización en clave de misericordia.

Bienhechor es “EL que hace el bien”. Se aplica de forma especial al que realiza obras buenas en bien de los pobres y por motivos eminentemente espirituales. Es sinónimo de compasivo, misericordioso, generoso. Esos son los Bienhechores en cada lugar donde hace presencia misericordiosa la Congregación. Los que ayudan a “hacer el bien” a los pobres, a los que se abren a la misericordia.

Los Bienhechores son las personas que con absoluta libertad, afecto y esperanza han querido unirse a la comunidad, se hacen hermanos y hermanas para contribuir y enriquecer la vida y misión en todas las dimensiones: espiritual, comunitaria, formativa, evangelizadora y económica.  Son personas motivadas por su fe y su amor al Señor Jesucristo y a la Iglesia,  PERSONAS QUE SE CONMUEVEN A “EJERCER LA MISERICORDIA”. Ellos son los que están atentos en cada lugar, pueblo, cultura, para VER, SENTIR Y ACTUAR por los más vulnerables y por quienes se entregas a ellos en cada obra y en cada misión.

 

 

  1. EL BIENHECHOR EN LA PALABRA DE DIOS:

-   Lucas  22, 26-27:   “Pero no así vosotros, sino que el mayor entre vosotros sea como el más joven y el que gobierna como el que sirve. Porque, ¿quién es mayor, el que está a la mesa o el que sirve?

El bienhechor es el que sirve incondicionalmente y confía en Dios Providente.

-   Mateo 10,42: “Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por     cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa”.

El Bienhechor se sabe amado y ama a los humildes, los pequeños, los indefensos y  necesitados.

-   Mateo 10,7 “Gratis lo habéis recibido, dadlo gratis”.  El bienhechor es instrumento y signo de la   GRATUIDAD DE DIOS, que ha vivido la experiencia de recibir en abundancia y se abre a donarse,     para que otros tengan vida y vida en abundancia.

-   Lucas 10,25ss. Cuál de los tres se portó como prójimo del hombre caído? El que ejerció misericordia con él. Vete y haz tu lo mismo.   El Bienhechor es un Buen Samaritano que se compadece y hace     todo  lo que está  de su parte, se da así mismo y da lo que tiene, ejerce la mayor misericordia.

-   Lucas 19, 8ss: Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes  voy a dar a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.

El Bienhechor reconoce la Gratuidad de Dios y retribuye compartiendo y ayudando a otros.

-   Salmo 143: Mi bienhechor, mi alcázar, mi fortaleza, mi refugio, mi escudo. Orar y agradecer las  Bendiciones recibidas de Dios y de nuestros bienhechores, pues son la fortaleza, refugio y escudo en nuestras necesidades y proyectos en bien de la humanidad.

 

  1. CUALIDADES DE UN BIENHECHOR:
  •  Un bienhechor se distingue y predomina en su interior: Paciencia; amabilidad, generosidad; humildad; cortesía; desinterés; buen temperamento; candidez; sinceridad, éstos representan el don supremo, la estatura del hombre perfecto.

 

  • Además está lleno de misericordia, compasión, solidaridad, amor afectivo y efectivo, sabe compartir.

 

  • Generoso, siempre se puede dar sin amar, pero nunca se puede amar sin dar. La generosidades un valor o rasgo de la personalidad caracterizado por ayudar a los demás de un modo honesto sin esperar obtener nada a cambio. Una persona que practica la generosidad se suele calificar como generosa, hidalga, noble e ilustre. La generosidad se asocia normalmente al altruismo, la solidaridad y la filantropía.

 

  • Disponibilidad, proviene de la generosidad se entiende como un valor y una cualidad en las personas. No sólo hace referencia a compartir u ofrecer bienes materiales, sino que también se entiende como estar disponible a ofrecer ayuda, amistad, apoyo, “estar en comunión y pertenencia”.

 

  • Bondad, en las relaciones sociales se suele apreciar bastante y se considera como un rasgo propio de las personas generosas. Se relaciona con valores sociales, empatía y la acción de ponerse en el lugar del otro.

 

  • Asertividad, ya que una persona puede ejercer su libertad y renunciar a sus derechos en cierto modo sin dejar de ser asertiva, para compartir.

 

  • Compartir, como un hábito, con los demás. Comparado a menudo con lacaridad como virtud, esto incluye las intenciones puras del individuo de mirar hacia fuera para bien común de la sociedad.

 

  • “Misericordiosos como el Padre”. Ser bienhechor en palabras del Papa Francisco es darle sentido y ejercer las obras de misericordia, que es la manera de vivir el Evangelio y en boca de Nuestro Fundador es “Ejercer la mayor misericordia que se pueda ver en el mundo”.

 

  1. SALMO DE GRATITUD AL BIENHECHOR

 

  1. Gracias a los bienhechores que aportan a nuestra espiritualidad

*Gracias por sus oraciones constantes y sacrificios ofrecidos en bien de la fidelidad y santidad de las Hijas de la Misericordia.

Gracias por las alabanzas que brotan de un corazón generoso.

Gracias por la escucha atenta de la Palabra de Dios de donde reciben la luz y la fortaleza necesaria para testimoniar el amor de Dios.

Gracias por el perdón recibido y entregado en un camino de reconciliación, mayor bien hecho en nombre de Dios.

Gracias por las súplicas para alcanzar nuevas gracias para los demás en el gesto solidario de interceder ante Dios por las necesidades de tantos hermanos y hermanas.

Gracias por bendecir a Dios dador de todo bien que hace al ser humano capaz de compartir sus bienes.

Gracias a todos los sacerdotes, Religiosos, Familias y Laicos que orientan, oran, celebran nuestra espiritualidad, especialmente a nuestros Hermanos Javerianos, Misioneras Teresitas y Laicos de la Misericordia.

 

2.Gracias a los Bienhechores viven con nosotras la fraternidad:

Porque ayudan a sostener  buenas relaciones y fortalecen la comunidad de vida

Gracias a los bienhechores que construyen con nosotras el signo de la fraternidad

Gracias por la acogida, el respeto y el cariño para vivenciar la misericordia

Gracias por ser apoyo, refugio de misericordia en cada comunidad local

Gracias por ofrecer el don maravilloso de la amistad, del compartir y del diálogo

Gracias por avivar la esperanza y descubrir dónde hay que donar la vida

Gracias por todos los laicos que beben de la misma fuente y forman parte de nuestras

Comunidades locales.

Gracias por la familia MAB, que juntos construimos comunión con Cristo y la Iglesia

Gracias por todas nuestras familias por ser parte de cada comunidad de vida, signo del amor Trinitario.

 

  1. Gracias a los Bienhechores que comparten el proyecto de formación:

Gracias, amigos bienhechores, que  año a año se comprometen por el Reino de Dios y se solidarizan con la obra de la formación de las Hijas de la Misericordia.

Gracias por el amor a Cristo y a la Iglesia, manifestado en el apoyo incondicional a las nuevas vocaciones de nuestra congregación.

Gracias a los que han aportado a la formación espiritual, humana, psicológica, litúrgica y evangelizadora.

Gracias por su generosidad sincera, constante y desinteresada, por su esmero y preocupación con una formación integral, desde su profesionalismo.

Gracias por que su presencia, testimonio, cercanía y afecto son la mayor riqueza ofrecida a las  nuevas generaciones.  Gracias por practicar la gran obra de misericordia “enseñar al que no sabe”

 

  1. Gracias a los Bienhechores que se unen a la acción Evangelizadora:

Porque evangelizan hombro a hombro con cada Hija de la Misericordia en los diversos lugares de pastoral.

Porque comparten nuestra labor pastoral mediante la catequesis a toda las personas

Porque hacen llegar el conocimiento de Jesucristo a ejemplo de Mons. Builes

Porque muchos docentes han comprendido la Pedagogía de la Misericordia

Por los catequistas y  evangelizadores que testimonian y valoran lo que han recibido

Gracias por apoyar  los proyectos de educación y evangelización.

Gracias a las Diócesis, Parroquias, Obispos, Sacerdotes que hacen creíble nuestra labor.

Gracias a todos los que reciben en su casa a una hija de la Misericordia y favorecen la acción evangelizadora en su vereda, pueblo  o ciudad.

Gracias bienhechores que admiran y aportan a nuestra misión desde África, Europa, Centro y Sur Latinoamericano.

Gracias Padre por todos los bienhechores que apoyan la acción pastoral con hombres y mujeres, niños y jóvenes, familias, enfermos, campesinos, negritudes, indígenas.

Gracias por el aporte fruto de su abnegación,  para dar a otros, por el estímulo y reconocimiento, animan la misión.

Gracias por su entrega y donación, con disponibilidad y apertura incondicional ayudan a las necesidades de la obra Catequética y Misionera de nuestra Comunidad en los distintos lugares donde hacemos presencia Evangelizadora.

 

  1. Gracias a los bienhechores que comparten sus bienes materiales:

Por acrecentar los talentos y que multiplicados alcancen para muchos más

Por ser samaritanos que ayudan a sanar heridas y dar salud incondicionalmente

Gracias por  construir, reparar, y generar proyectos de sostenibilidad

Gracias por los que nos han dado techo, comida, vestido y trabajo

Gracias por ser tan adivinos e intuir con el corazón y con las manos lo que falta.

Gracias por atisbar las carencias y vacíos de nuestras casas, del corazón y de las intenciones no expresadas.

Gracias porque como Jesús han multiplicado el pan, las cosechas, los frutos de su trabajo,  para compartir con nuestras hermanas en cada lugar de misión.

Gracias por la alegría de dar, sin recibir nada a cambio

Gracias porque como la virgen María han estado solícitos a buscar y dar lo que hace falta.

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