Biografía de Hna. Susana Pozo Pozo
Nació el 8 de octubre de 1959 en Tulcán, Ecuador. Hija del Señor Isidro Pozo y María Pozo. Bautizada el 8 de octubre de 1959 en Tulcán.
Ingresó a la Congregación el 15 de enero de 1981. Pasó al noviciado el 15 de enero de 1982. Realizó su primera profesión el 15 de enero de 1984 y su profesión perpetua el 2 de febrero de 1992.
Celebró sus bodas de plata el 15 de enero de 2009. En sus 37 años de vida consagrada fue nombrada para ejercer la mayor Misericordia en las comunidades de: Cali, Bogotá, Medellín, Pillaro – Ecuador, Livingston – Guatemala, Camiri – Bolivia, Aguaytia – Perú, Tulcán – Ecuador, Guarne y sus últimos años en Cáceres, Antioquia.
La Hna. Susana Pozo, partió sorpresivamente al gozo del encuentro con el Señor, es fruto maduro que recoge el Sembrador en la cosecha de los 70 años de existencia de la Congregación, pero queda entre nosotras aún más vivo su testimonio de:
Alegría, amor y opción por los más pobres, en especial los enfermos a quienes entrego su vida, su tiempo y sus talentos. Recordamos su diligencia visitando familias, repartiendo con generosidad el pan material y el pan espiritual de la Palabra y la Eucaristía, sin importar el calor, el frio, o las largas jornadas. Recordamos también su celo apostólico, recorriendo barrios marginados e impulsando la construcción del templo de Nuestra Señora de las Misericordias, en el antiguo barrio Marroquín en Cali.
Son pequeños ejemplos de lo que fue su vida: siempre entre los más pobres, siempre pronta y disponible, con un apostolado sencillo, cercano, transparentando así la Misericordia de Dios, sin que nada ni nadie la detuviera, ni siquiera la pandemia del Covid – 19, que cegó su vida y que lo encontró en su servicio pastoral.
Su ejemplo de fraternidad, delicadeza, serenidad, silencio y prudencia; su servicio incondicional y presencia evangelizadora, con la simplicidad y sabiduría del Evangelio, son el mayor legado que queda entre nosotras, por lo que fue y seguirá siendo un don de Dios para la Iglesia y para cada Hija de la Misericordia.
Damos gracias a Dios por nuestra hermana Susana Pozo Pozo, ella seguirá viva en la memoria congregacional, será siempre un faro que nos impulse a vivir en fidelidad y entrega generosa nuestra consagración.
Que su pascua eterna en este año Capitular y en la celebración de los 70 años de existencia de la Congregación, nos alcance numerosas vocaciones para continuar ejerciendo la mayor Misericordia que se pueda ver en el mundo: “difundir el conocimiento y el amor de Dios” en la opción por los más pobres, y alcance también en donde la fidelidad, a las que seguimos en camino hacia la plenitud en la eternidad.
Medellín, 27 de junio de 2021.
